Texto: Miriam Toribio
Foto: Freepik
Miriam Toribio, presidenta de la asociación de madres de día de la Región de Murcia, nos deja esta hermosa reflexión sobre la importancia del periodo de vinculación en el hogar de una madre de día:
«Leo artículos sobre los periodos de adaptación en las escuelas, guarderías y demás y escucho a mi alrededor las vivencias de muchas familias al respecto. Veo niños aterrorizados ante la palabra “cole” a la que prosigue un NO muy claro y decidido. Veo madres y padres sufriendo al dejar a sus hijos cada mañana. Son tantos años viendo esta cara de la moneda que hoy me siento tremendamente afortunada y orgullosa de ser Madre de Día y de poder acompañar este periodo de otra manera.
Prefiero llamarlo “Proceso de Vinculación” porque al final se trata de eso, de la importancia de que ese niño o niña se vincule con la persona que lo va a cuidar y atender en todas sus necesidades, y sí, esto incluye las emocionales.
Para que este proceso se dé es necesario que esté presente una figura de apego, el padre, la madre… Los pequeños observan desde esa seguridad cómo la Madre de Día se relaciona con sus compañeros, como les sonríe, les cuida, como juegan y lo pasan bien y cómo les consuela si así lo necesitan.
Pero él aún observa desde la barrera, desde la seguridad que le ofrecen sus padres. Y es el pequeño el que decide acercarse o no a ver ese cuento que están contando, ir buscando el contacto con la Mamá de Día y con los demás niños/as. Y poco a poco ese vínculo se da, de una manera natural y no forzada.
Los padres además, también conocen mejor a esa persona a la que le confían lo mas importante de sus vidas. Durante este proceso preguntan y ven con sus propios ojos cómo va cada rutina, cómo les habla a los niños, cómo resuelve conflictos y, lo mejor, como su propio hijo es el que busca a la Mamá de Día y le va echando los bracitos, se aproxima y se sienta cada vez más cerquita hasta que pide que lo acoja en su regazo.
No nos olvidemos, los padres también necesitamos vincularnos con esa persona que pasará a ser tan importante en el día a día de nuestros peques. Las madres de día solemos decir que es igual de importante que el niño/a se quede bien como que el papá y la mamá se vayan con total confianza y seguridad. Enfrentarse a esa separación ya es bastante duro como para sumarle inseguridad y un montón de lágrimas.
En definitiva, las Madres de Día abren sus brazos y su hogar al niño y a su familia para que todos realicen este proceso con libertad en el momento en que se sientan preparados y seguros».
Miriam Toribio, Lori-Lori Casa Nido
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