Nombrar el periodo de vinculación desde una perspectiva respetuosa con la infancia, es hablar del tiempo que necesita el pequeño/a en sentirse seguro en un nuevo entorno y/o con personas nuevas, para poder finalmente crear un vínculo seguro con el acompañante.
Cada uno marca sus ritmos y el tiempo que necesitará en la vinculación, tendremos que ser pacientes y mostrarnos seguros, ya que todo esto favorece el proceso.
Sentirse seguro es su necesidad principal, un entorno y un adulto desconocido le pondrá en alerta, se siente en peligro, por eso los primeros días el pequeño permanece acompañado en el nido con la persona de apego de referencia y posteriormente según se sienta cada vez más tranquilo y seguro, empezaremos con la ausencia de la madre/padre por pequeños periodos de tiempo que se irán aumentando según lo marque el pequeño/a.
Dar el tiempo necesario para establecer una buena vinculación y crear un vínculo de apego sano y seguro es el pilar fundamental para garantizar el desarrollo sano del pequeño/a.
Hoy en día sabemos la importancia de mantener vínculos seguros durante la infancia y que esto tiene una gran importancia para la salud mental posterior y para relacionarnos con los demás.
Cuando comience a explorar el espacio, los materiales, a jugar y cuando acepte y demande la presencia del nuevo acompañante significa que se siente seguro.
Este tiempo es sano y necesario para el pequeño/a, y también para la madre/padre, ya que podrá ver a su bebe y acompañarlo en su proceso, y además tendrá la oportunidad de conocer en profundidad al acompañante.
Si quieres tener más información sobre la figura de una Madre de día y conocer más nuestra manera de acompañar a la infancia, ponte en contacto con nosotras.
Texto y foto: Rocío Crisol / @madredediarocio